Creo que me ha llegado el momento de pedir ayuda

[RB]

   Hola, soy nueva por aquí, y nueva en temas de apoyo psicológico.
Como pongo en el asunto, me temo que necesito ayuda, no levanto cabeza, no me reconozco, siempre he tenido mis complejos (adolescencia básicamente) y tal, pero ahora me esta afectando a mi vida familiar ( tengo 35 tacos, marido y una hija preciosa de casi 4 años).
Hasta hace poco más de 2 años, vivía en Sevilla, alli tengo a la familia y a las dos amigas de siempre (distingo claramente entre amigos y conocidos), pero la empresa me ha trasladado a Cartagena. Aquí tengo ya muchos conocidos, pero no amigas con las que poder desahogarme y me empiezo a ahogar.
En el terreno laboral estoy contentísima, he ascendido de categoría, me han subido un poco el sueldo y me va genial. Los problemas empiezan fuera del trabajo, alli me centro y desconecto de lo demás.
Al grano, he pasado la barrera de los 100 (109.5 Kg exactamente) y eso me esta hundiendo en todos los terrenos personales que puedan existir. Me he puesto a dieta en Nature House, y he perdido 7 Kg en 5 meses. Decepcionante, lo se, pero los milagros no existen, y con la ansiedad permanente que tengo no se pueden hacer milagros, como por comer, sobre todo dulce y por las noches cuando todos se acuestan, hasta me he comprado chucherías y las escondo hasta esa hora. Como comprenderas, todo esto despúes me hace sentir fatal, y me deprimo más y más ansiedad me entra, es un círculo vicioso. Todo esto me hace estar irritable con mi hija, fria como un tempano con mi marido (no tengo ganas de sexo nunca y yo antes no era así, creeme) con todo lo que ello conlleva, de ponerlo de mal humor también a él y comenzar discusiones absurdas por cualquier cosa.
Me siento como un barco con los tanques de lastre llenos, hay momentos en los que me sobra todo, me gustaría estar en el desierto yo sola. Por eso creo que necesito ayuda, con mi estado de animo no puedo seguir haciendo frente a dietas ni a nada. Ya no se como enfrentar mi problema.

Gracias por leerme y aguantar el tostón, se que todo esto a la cara a un extraño soy incapaz de contárselo, por aquí es más fácil tener esa vía de escape. Gracias

[Imma]

RB no sabes como te agradecemos que cuentes tu experiencia tal y como es sin cortarte ni un pelo y reconociendo tu "enfermedad" ha llegado el momento de poner un STOP bien grande , por tu salud y por la buena harmonia con tu pareja y sobretodo con tu hijita que es lo mejor que seguramente tienes.
Dices que actualmente estás en Cartagena lo más cerquita que puedes ir que conozcamos es a CMC :
Almería
Avda. Federico García Lorca, 50
Centro Médico ASISA
04005 Almería
Teléfono: 629 638 232

Por preguntar no pierdes nada además la primera visita es gratis,

Ya nos contarás que te dicen y que te parece su información es lo más importante sea el que sea el tratamiento que escojas, aqui estamos pendientes de tí.

Un abrazo
Imma

[RB]

Hola Inma, gracias por responder tan pronto.
Me he ido informando de algunos centros médicos en Murcia, esta la Clínica Londres, CD, CMC también, para el BIG, pero es que sale por un dineral y tampoco veo bien entrampar mi casa financiando los 4900-4950 € que cuesta el implante y seguimiento posterior. Tendré que esperar a tener el dinero ahorrado para eso.
El problema es mientras tanto ¿como lo hago para no desesperarme y darme los atracones nocturnos de dulces que me doy? Una opción es no tener dulce en casa, pero tengo un armario lleno de galletitas ricas para mi hija.
Otra opción es comprarme otras tipo light (las Linea V de Hacendado) lo malo es que estan muy buenas y cuando abro el paquete (de 275 g) me lo termino comiendo de una sentada.
Y como último recurso, y más perjudicial para mi salud, si cabe, es encender otro cigarrillo.
La opción de irme a la cama ni la contemplo, me falta pegar botes de los nervios que me entran.
¿Que puedo hacer? Es desesperante, no me corto las manos por que las necesito para otras muchas cosas, pero es lo único que se me ocurre.

Muchas gracias por leerme.

[mikatet]

La ansuedad es algo complicado... A mi los trucos que me surven son los siguientes:

Cuando me entran ganas de comer bebo mucha agua, hasta que ya no me cabe más en el estomago.

O me tomo una infusión a sorbitos que me llena bastante.

Ademas como a mi me da el hambre por la tarde-noche, lo que hago es cambiar la merienda por la cena, es decir, ceno a las 6:30 y meriendo a las 9:30.

También cuando me entra esa ansiedad me voy de casa y paseo un poquito.

Eso son los trucos que utilizo yo, esperi que te sirvan!

[Flora]

Te comprendo muy bien...
 Piensa que mudarse y cambiar de ciudad es super-estresante, trabajo nuevo, la responsbilidad de un hijo...No te sientas culpable por estar abatida o triste. Dáte permiso, es muy normal. No es culpa tuya. Muchisima gente siente la necesidad de dulce. Sé indulgente contigo misma.
Te voy a decir cosas que a mi me funcionaron:
A mi me funcionó muy bien salir de casa por la noche. Sacar a pasear a mi perrita y estarme en el parque una hora, o más. Conocí gente que también salia a pasear a sus perros. De verdad. Una vez ya la nena esté en la cama dormidita, la dejas con el papá y tú te vas a dar un paseo (aunque no tegas perro, aunque podrias adoptar uno, es muy terapéutico).
También me fue muy muy bien apuntarme a Yoga. También por la tarde-noche. Dejaba la cena de los niños apañada y tal que entraba mi marido por la puerta, yo ya salia con mi bolsa del Yoga. Con las compañeras del yoga teniamos un cachondeo que ni te cuento, todavía chateo con alguna..jeje. Te da un subidón de autoestima!!
Recúperate a ti misma. Sé egoista. No la mamá de..., la esposa de..., la secretaria de...,
Disfruta de tu compañía, alégrate de haberte conocido, dáte un regalo cada día, (no vale que sea comestible)

Espero que algo de esto se sirva
Animo!

[Imma]

RB entra en www.dietasproteinadas.es allí esta Iván que te aconsejará y venderá los productos que pueden ayudarte.
Ya nos comentarás que centro te ha gustado más.
Un besito y animos

Imma

[SUSANA]

RB me encantan las respuestas que te han dado, Mikatet buena idea lo de beber agua hasta la saciedad, yo tomo infusiones tambien cuando me da hambre. Flora yo tambien hago yoga pero de 7 a 9 y vuelvo tan cansada que no me quedan animos ni de hacer cenas asi que hace la cena mi marido y cuando yo vuelvo ya han cenado todos y asi no tengo tentaciones me tomo algo ligero y si puedo (y el foro esta tranquilo) a dormir.

RB otra idea es que hagas un tratamiento multidisciplinar osea lo mismo que si llevaras balon pero sin el, son mas baratos y lo mismo vas perdiendo. Y si nada funciona mira lo que te dice Imma.

Un besito
SUSANA

[RB]

Muchas gracias Flora, Mikatet e Inma, gracias por vuestros consejos y por leerme y darme ánimos, me hacen falta.

Mikatet, lo del agua ya lo hago, me pongo una botella de 1,5 l y me la he llegado a beber entre la cena y la hora de acostarme, pero no me termina de llenar lo suficiente por lo que parece, probaré a beber un poco más. Voy a criar ranas en la barriga    Probaré con té también, a ver que tal.

Lo del yoga nunca me lo he planteado Flora, no se, no me veo, pero lo ir a pasear, puedo intentarlo, aunque no tengo perro y tampoco estoy para tener más a quien cuidar ahora mismo. Yo antes hacía punto de cruz, me relajaba mucho, y como tienes las manos ocupadas, no puedes comer. Voy a ver si recupero ese hobby, quizás funcione aunque lo tengo muy olvidado.
 
Inma, entraré en la página que me recomiendas a ver que hay que me pueda servir.

En cualquier caso, muchas gracias otra vez. Entrar en esta página me consuela y me anima, me dá fuerzas para seguir intentandolo.

   Gracias.

[SUSANA]

Lo de punto de cruz me recuerda a que yo hago puzzles me encantan y desde luego vale para tener las manos ocupadas y la mente, y relaja un monton, oye lo del yoga es para todos eh delgados, gorditos, jovenes, mayores. ... el yoga no tiene edad cada uno va a su ritmo y tiene su parte de relajacion que te puede venir de fabula.

Un besito

ojo Té no tomes si es desteinado si, prueba mejor con otra infusion.

[Flora]

Nenaaaaa RB!!

   Qué eso del punto de cruz está muy pasado de moda, mujer. Eso es un muermo!! Hay que hacer algo que te movilize!! MOVIMIENTOOOOOO

[etxeba]

pues a mi me ayuda a continuar con la dieta y el ejercicio el leer informacion util y seria como el blogg nosotros los gorditos (http://nosotroslosgorditos.blogspot.com/) y el libro razones de peso del mismo autor, no te dejes y al curro...

[aurora]

Hola RB, la verdad que cada día voy leyendo un poco más del foro y voy descubriendo historias nuevas, historias que aunque leyendolas sean de gente que no conocemos, son reales, a la gente les pasa de verdad y no es una película que cuando se acaba apagas el televisor y sigues como si nada....
Tu historia me ha hecho sentir tan reflejada que de verdad.... no sabía si me había registrado varias veces y hace tiempo escribí esto sin acordarme!!!
No tengo hijos, pero en lo demas..... estoy igual que tú..... con exactamente los mismos pensamientos!!!
Así que te entiendo perfectamente.
Aqui te puede ayudar conocer otras historias y claro, yo tengo ataques de ansiedad pero aún no he comido mientras miro este foro.... es como si me viesen por una camarita y no puedo estar en un foro contando mi problema con la obesidad y estar comiendo....
Ojalá pueda darte la solución a todo lo que te pasa, o decirte mira, yo me tomé esto mágico y funciona... pero no.... simplemente puedo escucharte y decirte que aqui estoy para que me cuentes lo que quieras... y aunque por supuesto yo no llegue ni a conocido... pero como no nos vemos ni nos conocemos pues.... tendrás total libertad para contarme lo que sientas!!!
Algún día encontraré yo tambien ese ánimo que me falta , tanto a mi como a ti, iré encontrando soluciones y ese día las compartiré contigo para que tú tambien consigas la felicidad ya que aunque suene un poco duro ni las personas a las que queremos nos la puede proporcionar cuando tenemos este problema.
Un beso muy fuerte y no me voy a olvidar de ti.

[etxeba]

aupa peña: Si me permitis, os traslado un aticulo de mi nutricionista que me resulta interesante:

Las emociones tras tus comidas
XANDRA ROMERO
A menudo creemos que podemos controlarlo todo. Nos han enseñado que si queremos algo, lo
conseguiremos, y este mensaje no es real. Lo mismo ocurre con la alimentación; creemos que
podemos controlar lo que comemos, las calorías, la cantidad etc. Sin embargo, nos olvidamos de
algo: las emociones y su efecto en nuestra forma de alimentarnos. Y es que las emociones no se
pueden controlar, como mucho aprendemos a gestionarlas mejor o peor pero no se pueden evitar o
controlar.
A lo largo de la historia, diversos estudios han examinado las asociaciones entre las emociones y la
alimentación, en concreto la sobrealimentación. Al parecer, muchos científicos coinciden en que
una de las bases de esta relación entre las emociones negativas (miedo, tristeza, enfado) y las
sobreingestas, se gesta en la infancia. Así, un artículo de 2018 llamado “Emotional Feeding and
Emotional Eating: Reciprocal Processes and the Influence of Negative Affectivity” examina cómo
comer más en respuesta a un estado de ánimo negativo, se observa de forma habitual en los niños.
Por eso, para este estudio, tomaron una muestra de niños de 4 años a los que se hizo seguimiento a
las edades de 6, 8 y 10 años. Se analizó la asociación entre la forma en la que los padres
alimentaron a sus hijos en función de las emociones negativas que estos expresaban y la
alimentación emocional del niño o lo que el niño acaba eligiendo en función de sus propias
emociones negativas.
Los resultados revelaron que niveles más altos de alimentación emocional guiada por los padres
predijeron niveles más altos de alimentación emocional en los hijos y viceversa.
No es de extrañar que los autores hayan llegado a estas conclusiones; llevamos toda la vida
tomando leche calentita por la noche o cuando estamos enfermos o tristes porque nos recuerda al
cariño y la calma maternal. Tampoco hemos dejado de premiar y castigar a los niños con la comida.
Si dejas de llorar, de gritar, o si, en definitiva te portas bien, tienes de premio una chocolatina, un
helado o similar. No es raro entonces, que de adultos, cuando nos sentimos igual, nuestro niño
interior asocie el dulce con la calma. También ocurre, a veces, que a uno le apetece algo dulce pero,
si no siente que haya hecho algo digno de merecerlo (no se ha “portado bien”), puede sentir
culpabilidad al comerlo.Pero, ¿cuáles son los mecanismos que habitan tras estas emociones? Pues la realidad es que, a pesar
de la importancia de los procesos afectivos en la conducta alimentaria, tal y como estamos viendo,
sigue siendo difícil predecir cómo afectan las emociones a la alimentación. Sin embargo, un curioso
estudio de revisión llamado “How emotions affect eating: a five-way model” establece un modelo
en el que encuentran cinco clases de cambios en la alimentación inducidos por las emociones
teniendo en cuenta las características individuales y emocionales de las personas.
Así, se refieren en primer lugar al control emocional de la elección de alimentos, es decir, que según
sean las emociones negativas y positivas, la elección de alimentos que hacemos es
significativamente diferente. En segundo lugar hablan de la supresión emocional de la ingesta de
alimentos; por ejemplo, ante un estado de tristeza profunda, somos capaces de percibir las señales
de hambre pero, no hay deseos de comer. En tercer lugar hablan del deterioro de los controles
cognitivos de la alimentación; un ejemplo de esto sería un trastorno de la conducta alimentaria
(TCA) en el que, con el tiempo, se dejan de reconocer las señales de hambre y saciedad de forma
adecuada. El cuarto tipo de clase se refiere a comer para regular las emociones que también
podríamos explicar con el ejemplo de cuando comemos algo dulce para clamar la ansiedad. Y, en
último lugar, la modulación de la alimentación congruente con las emociones. Para entender esta
última clase, lo explicaré a través de los resultados de otro estudio: “Chocolate eating in healthy
men during experimentally induced sadness and joy”, en el que encontraron que un grupo de
hombres sanos aumentaba su ingesta de chocolate cuando estaban felices y la disminuían cuando
estaban tristes. Esto, que resulta contradictorio con el resultado de otros estudios, respalda dos tipos
de cambios de la alimentación inducidos por las emociones: la modulación congruente con las
emociones de la alimentación y la alimentación para regular las emociones.
Por lo tanto, nos encontramos con que las emociones pueden regular la alimentación y la
alimentación puede regular las emociones, así que, cuando pensemos que podemos controlar lo que
comemos en cantidad y elección, a menudo debemos recordar que no es así, porque es imposible
dilucidar qué mecanismo relativo a nuestras emociones está detrás de dicha ingesta. Lo que sí
podemos hacer es intentar ser conscientes de ambas: emociones y elecciones.